¡Vamos a fermentar un poco más!

Mirar, comprender, interrogar, repensar, desmontar y volver a mirar desde una perspectiva diferente las dinámicas de poder no es una tarea fácil ni mucho menos un viaje lineal.

Por eso el final de este diseño colectivo e invitación a interrogar el poder no termina como una lista de cosas que cumplir o que tenías que lograr, ya que cuantas más capas de poder desvelamos, más de cerca podemos mirar dinámicas que quizás antes nos resultaban demasiado dolorosas de mirar, y más capas se revelan, y podemos empezar a desarrollar nuevas formas de ser y de relacionarnos. Por eso elegimos la espiral como patrón para este curso, combinada con las metáforas de la fermentación, porque se trata de un proceso de aprendizaje continuo.

Observar la dinámica del poder y comprender sus múltiples facetas requiere un apoyo colectivo, para que cada uno de nosotros pueda ir más allá de sus propios puntos ciegos y comprender mejor las perspectivas, los límites y las formas de relacionarse de los demás. 

Para aprender a comprender mejor y diseñar formas más colaborativas de compartir el poder, tenemos que salir de nuestras zonas de confort, cuestionar nuestros papeles y privilegios, necesitar apoyo y encontrarlo dentro y fuera de nuestras comunidades, para comprender mejor cómo interactuamos con los mecanismos sistémicos de opresión.

Quizás hayas notado que en este viaje no hablamos específicamente sobre patriarcado, racismo, LGBTQIA+fobia, capacitismo, edadismo, clasismo y tantos otros 'ismos' que existen y están sucediendo en el mundo porque los vemos como las muchas facetas del colonialismo. Te invitamos a observar los patrones que representan y cómo se repiten en diversos contextos, perpetuando la toxicidad y la opresión, desde los patrones hasta los detalles.

A través de este viaje, intentamos facilitar la identificación de los patrones del colonialismo mediante los ejercicios que propusimos.

Y es por eso que llamamos a esta última lección un Final Fermentado, con la idea de que, con suerte, este viaje había hecho chispear en ti muchas burbujas y preguntas en torno al poder y cómo se juega el poder en tu contexto, y con el tiempo, como una cultura fermentada, comienza a fermentar más, multiplicando la abundancia, rompiendo entendimientos difíciles en aprendizajes más digeribles para ti mismo y para tus propias relaciones y comunidad.  

La dinámica de poder no tiene por qué ser abusiva, y el poder compartido puede significar colaboración, límites sanos y fomento de sistemas más resistentes. 

En el mundo más que humano, hay muchos ejemplos de ese tipo de poder compartido y colaborativo, he aquí sólo tres ejemplos:

• Kombucha: un nuevo sistema modelo de cooperación y conflicto en un complejo ecosistema microbiano multiespecífico (artículo)
• Encuentran ballenas jorobadas a 8.700 millas de distancia cantando las mismas canciones (artículo)
• Acerca de los árboles madre en el bosque (artículo)

Espero que los muchos espacios de fermentación de este viaje te hayan ayudado a crear más espacio para abrazar la complejidad y profundizar un poco más en estas muchas capas de conversaciones que implican interrogar las dinámicas de poder.

Tal vez este viaje te ayude a ser más intencional en cómo podemos relacionarnos unos con otros para no seguir perpetuando la opresión sistémica y no someternos a ningún tipo de agresión, ni siquiera las "micro".  

Y como imaginarás a estas alturas, este no es un cambio que pueda ocurrir de un día para otro, y por eso es importante aquí un final fermentado, para que puedas seguir cultivando estas interrogaciones en torno al poder dentro de ti, dentro de las comunidades a las que perteneces.

¡Nos vemos en la próxima tanda!